La colaboración virtual entre tutores y docentes ha sido crucial para apoyar el trabajo educativo de los establecimientos. Durante el mes de mayo, se registraron 232 ciclos de colaboraciones docentes virtuales, con el objetivo de adaptar los procesos educativos en contexto de pandemia.

El principal objetivo de Línea de Didáctica de la Matemática como parte del Programa Sumo Primero en el Aula, es el fortalecimiento de las capacidades docentes favoreciendo la enseñanza de la matemática en estudiantes de 1° a 4° básico. Para ello, las tutorías en cada escuela suscrita al Programa contemplan talleres docentes y el acompañamiento al aula quincenal y círculos de reflexión mensual.

No obstante, la crisis sanitaria del COVID-19, ha planteado grandes desafíos relativos a la continuidad de clases presenciales, haciendo aún más relevante el acompañamiento para lograr adaptar los contenidos a la realidad de miles de estudiantes y familias del país que hoy están relegados a sus casas con poco o nulo equipamiento y conectividad.

De esta forma, el acompañamiento, ahora colaboración docente, cobra especial relevancia, ya que permite darle continuidad al aprendizaje y adaptando los contenidos para que niños y niñas sigan su proceso educativo con clases sincrónica y asincrónicas. En este sentido, las familias han sido un factor elemental para lograr los objetivos esperados, ya que las clases finalmente se articulan con esfuerzo y colaboración de ambos.

Hasta la fecha, se han programado 496 colaboraciones virtuales, aumentando significativamente la incorporación de los establecimientos educacionales a la enseñanza no presencial.

A continuación, Andrea Pizarro, directora académica nacional del Programa Sumo Primero, profesora y licenciada en Matemática en la PUCV, Doctora en Didáctica de la Matemática, de la Université Paris Diderôt en Francia, comenta los principios de este acompañamiento, y los grandes desafíos que los establecimientos y sus docentes han tenido que realizar.

1.- ¿En qué consiste la colaboración virtual al docente?

AP: En estos tiempos de COVID-19 el equipo de tutores está trabajando con cada profesor de cada Escuela que participa del Programa en una “colaboración docente”. Esto quiere decir, que el tutor apoya al docente en el diseño y/o adaptación de tareas matemáticas para que los estudiantes puedan desarrollarlas desde su domicilio. Las tareas matemáticas deben permitir un trabajo matemático multimodal, ameno y acotado en el tiempo que permitan afianzar distintas técnicas y habilidades del pensamiento matemático de niños y niñas. Utilizando preferentemente, los textos escolares y manuales docentes del Programa juntamente con la Plataforma Khan Academy.

2.- ¿Cuáles son los principales desafíos de este acompañamiento en el contexto actual?

AP: El tutor apoya a cada docente considerando las necesidades de los estudiantes y el contexto en el cual se trabaja en cada escuela. El esfuerzo de nuestro equipo se ha concentrado en una primera instancia en buscar horarios comunes con los docentes para desarrollar este trabajo conjunto.

Te puedo señalar que a un mes de su implementación los tutores están realizando su labor con distintas estrategias acordes a la realidad de cada establecimiento, dado que tenemos escuelas rurales y urbanas, además, como los docentes están trabajando desde sus casas, las conexiones a internet dependen del lugar geográfico en donde ellos habitan. Una profesora que se va a la plaza de su ciudad, otros que van a sus escuelas o buscan lugares donde reciban mejor señal de internet. Por último, un ejemplo de trabajo sin posibilidades de conexión es enviar el material por bus y después llamar por teléfono para trabajar con el docente.

3.- ¿Cuál es la posición del docente frente a este complejo escenario?  

AP: Lo mismo que sucede con nuestros tutores les ocurre a los docentes con sus estudiantes. Han debido desarrollar distintas estrategias para comunicarse con ellos, lo cual ha significado un esfuerzo extraordinario para continuar con los procesos de enseñanza adaptándose a las condiciones de su realidad. Han ampliado sus niveles de comunicación a los apoderados con los cuales establecen distintas modalidades para apoyar el trabajo de los niños y niñas. La creatividad puesta en esta dupla docente-tutor ha dejado en evidencia que frente a la crisis, profesores y profesoras no nos paralizamos, nos reinventamos para dar respuesta a las necesidades de nuestros estudiantes.

Con esta modalidad continuamos con el fortalecimiento de capacidades docentes, porque nos estamos preocupando y ocupando de orientar el proceso de enseñanza de la matemática. Dado el contexto actual y la vulnerabilidad que presentan los niños y niñas de nuestras Escuelas del Programa, el monitoreo de los aprendizajes a distancia es muy complejo.

El mayor desafío que tenemos es buscar estrategias diversas para colaborar al docente que no tiene internet o la señal es muy mala en su ciudad. Como Programa estamos atentos a las necesidades de cada uno de los 200 establecimientos, sus desafíos son nuestros y el equipo Sumo Primero en aula está activamente trabajando para brindarles la asesoría comprometida.