Profesoras: Alicia Navarrete Carrasco y Carolina Rodríguez Godoy.
Tutora: Karen Cerda.
Establecimiento: Escuela Mayulermo, comuna San Ignacio, Región de Ñuble.
Objetivo: Aprendizaje de operaciones básicas.
Línea: Línea de Didáctica de la Matemática.
Nivel: Primero, Segundo, Tercero y Cuarto Básico.

La Escuela Mayulermo está ubicada en la precordillera de la comuna de San Ignacio, KM. 20 camino Balsa de Zapallar, en la Región de Ñuble. Su actual matrícula es de 57 estudiantes, por lo cual cuenta con multigrados para optimizar la enseñanza de este pequeño grupo de estudiantes: Primero – Segundo y Tercero – Cuarto. El 91.4% viven en contexto de vulnerabilidad y sus padres trabajan de forma intermitente en el sector agrícola.

Escuela Mayulermo

La pandemia ha golpeado fuertemente la continuidad de la educación, cuya cuarentena terminó recientemente esta semana. Bajo este escenario, el trabajo de la tutora Karen Cerda del Programa Sumo Primero en Terreno y las docentes Alicia Navarrete Carrasco y Carolina Rodríguez Godoy, ha sido la implementación de la Caja Mackinder, material didáctico para enseñar las operaciones básicas de suma, resta, multiplicación y división para separar un subconjunto de un conjunto y sustracción de cardinales. “La implementamos como una forma de generar una articulación de todo el primer ciclo y así generar estrategias comunes en la asignatura, ya que es un instrumento con el cual se puede concretar la enseñanza de las operaciones básicas y así la ocuparon las docentes, cada una con sus cursos, obteniendo positivos resultados”, explica Karen Cerda.

Otra de las ventajas de esta estrategia es que la caja Mackinder puede ser construida fácilmente con elementos que están presentes en cualquier casa, ya que utiliza cajas de fósforos o cartón, cerillas, fideos, legumbres, entre otras. “Este material es conocido por los profesores y, en muchos casos, está presente en las escuelas, sin embargo, no siempre se explota todo su potencial didáctico”, comenta Sergio Morales, coordinador Nacional de Implementación Pedagógica de Sumo Primero en Terreno.

“Les llama la atención este trabajo. Para niños y niñas de Primero y Segundo Básico tienen que sumar y restar elementos de las cajitas que se agrupan en una caja más grande en el centro, y ahí ellos van contando. Ahora hemos implementado en nuestras clases problemas matemáticos concretos con elementos que le sean familiares, como gallinas, semillas de porotos o fideos”, cuenta Alicia Navarrete Carrasco, profesora del multigrado de Primero – Segundo Básico de la Escuela Mayulermo.

El apoyo de padres y madres ha sido crucial para darle continuidad a las clases, factor con el que esta escuela ha estado familiarizado durante un largo periodo, puesto que los apoderados tienen personalidad jurídica como forma de articulación colectiva. “A pesar de que estamos en un contexto rural y tan alejados del pueblo, hay mucho compromiso y los estudiantes no se están dejando de lado y se están involucrando en su quehacer educativo para no perder el hilo ni la motivación, usamos cosas reciclables y esto demuestra que con todo se puede aprender”, recalca Navarrete.

“Durante el transcurso del Programa Sumo Primero en Terreno, las docentes han adquirido nuevas experiencias significativas de apoyo fundamental en la asignatura de matemática, ha existido compromiso, dedicación y responsabilidad. Como equipo existe complemento de conocimientos que podemos enriquecer nuestra labor de enseñanza aportando con nuevas estrategias y destrezas para ejecutarlas y llevarlas a cabo con nuestros estudiantes”, zanja Francisco Rubio, director de la Escuela Mayulermo.