En contexto de pandemia, se realiza el taller 6: liderazgo pedagógico para la gestión curricular, en modalidad virtual, que pretende orientar y apoyar a los equipos directivos en la implementación de las bases curriculares y programas de estudios, acordando con los docentes lineamientos pedagógicos comunes, con foco en los aprendizajes más relevantes que los estudiantes deben alcanzar.

Debido a la rápida propagación del coronavirus (COVID 19), en donde estudiantes, profesores y equipos directivos se encuentran desde sus casas en teletrabajo, el Programa Sumo Primero ha implementado una serie de estrategias virtuales para abordar la planificación de actividades y cumplir con el objetivo de la línea, referido a Instalar capacidades de liderazgo para favorecer la gestión curricular en la escuela.

Dado este nuevo contexto educativo, cobra relevancia el cómo se gestionará el currículum en las escuelas, qué prioridades en términos de aprendizajes debemos establecer, cómo organizarlos, trabajarlos y evaluarlos desde la virtualidad o la futura presencialidad con tiempos más acotados. Desafío, no menor, que tendrán las escuelas y toda su comunidad en este escenario complejo, pero que nos demanda el trabajo colaborativo, la participación, el fortalecer las confianzas desde las responsabilidades profesionales con los otros y con los aprendizajes de los estudiantes.

Bajo este escenario, el primer Taller realizado durante el mes de abril en las escuelas se titula: “Liderazgo Pedagógico para la Gestión Curricular Escolar”, que tiene por objetivo reflexionar con los equipos directivos sobre la aplicación de prácticas de gestión curricular, entendida esta como el conjunto de decisiones y prácticas que pretenden asegurar la consistencia entre los planes y programas de estudio, la implementación de los mismos en la sala de clases y la adquisición de los aprendizajes por parte de los estudiantes.

Al respecto, Marzano (2003) propone siete pasos constitutivos de una Gestión Curricular efectiva en la escuela: 1) Identificar y comunicar los contenidos considerados esenciales para todos y todas los/as estudiantes, 2) Asegurar que los contenidos esenciales sean entregados en el tiempo necesario y programado para su enseñanza, 3) Secuenciar y organizar los contenidos esenciales de forma tal que los estudiantes tengan reiteradas oportunidades de aprenderlos, 4) Asegurar que los profesores del nivel, se focalicen en estos contenidos esenciales durante sus sesiones de clases, 5) Proveer estrategias y recursos para proteger el tiempo de enseñanza de los contenidos esenciales, 6) Proveer retroalimentación y tiempo recuperativo para asegurar el aprendizaje de los contenidos esenciales en los estudiantes que requieren de soporte adicional, 7) Distribuir la información en los diversos agentes que están comprometidos con el dominio de los contenidos esenciales en todos los estudiantes.

“El Modelo de los sietes pasos es clave para el contexto actual, ya que los equipos directivos junto a sus profesores deberán analizar los planes y programas y de acuerdo a la realidad de aprendizaje de sus estudiantes seleccionar y focalizar en aquellos objetivos y contenidos esenciales, para trazar una ruta formativa con foco en el desarrollo de habilidades, pero, esto implica un trabajo colaborativo, donde el liderazgo directivo debe propiciar una visión compartida hacia el logro de los objetivos, con un compromiso hacia acuerdos mínimos sobre aspectos críticos de los aprendizajes de los estudiantes”, señala la Dra. María Verónica Leiva, coordinadora nacional de la línea de Liderazgo Escolar.

“Nos llama mucha la atención la buena disposición de los directivos de recibir no solo el Programa en general, sino de la participación en los talleres. Hay compromiso y trabajo en torno a lo que hacemos”, cuenta Mónica Fernández, facilitadora de la región de Valparaíso, actualmente colaborando con cinco escuelas.

Durante la sesión se trabajaron conceptos relativos a la gestión pedagógica, gestión curricular, alineamiento curricular y monitoreo, temáticas claves para mejorar las acciones que lleva a cabo cada establecimiento para sustentar la implementación del currículum en el aula, su enseñanza y el aprendizaje efectivo de los estudiantes.

“Se constatan dos escenarios puntuales, el primero, donde hay escuelas que están teniendo una buena gestión curricular y el taller les ha servido para sistematizar y detectar ciertos errores, y por otra, escuelas donde la implementación curricular pasa poco por el equipo directivo y son los mismos docentes, bajo sus propios criterios, que ven esta parte, es en estos centros escolares donde el taller es de mucha ayuda”, recalca Fernández.

“Lo que estamos enfrentado viene de la mano con lo que estamos viendo ahora en el Programa, tenemos que usar estas herramientas para ser una fuente de motivación para nuestros docentes y también motivar a nuestros niños en estos momentos difíciles para el aprendizaje. Eso es precisamente lo positivo de este Programa, que no está enfocado solamente a los docentes, sino que es integral, cómo podemos mejorar la sala de clases entre docente y directivos para que nadie quede afuera”, comenta Miguel Fuentes, director de la Escuela Ema Lobos Reyes región de Valparaíso.

“Siempre es bien recibido contar con apoyo de cómo orientar los procesos de aprendizaje para saber qué priorizar y a qué enfocarnos sobre todo en este contexto. Los talleres en ese sentido nos han servido para sintetizar y sistematizar todo lo que hacemos en el establecimiento, y fortalecer aquellas cosas que tenemos débiles”, dice Raquel Bustamante, directora de la escuela Theodor Heuss de Valparaíso.

Finalmente, la Dra. Leiva, agrega: “Los equipos directivos nos han retroalimentado positivamente el taller 6, ya que ha sido dinámico, con un nivel de reflexión acorde al nuevo escenario, debido a que están pensando cómo ajustarán el currículum para el logro de los objetivos de aprendizajes.”

Hasta la fecha, más del 50% de los talleres se han realizado exitosamente, y se espera que la implementación de séptimo taller relativo a la gestión del tiempo docente se realice durante el mes de mayo en las escuelas y liceos participantes del programa.