El positivo impacto de Sumo Primero en Terreno en la macrozona 1

Luego de un año y medio de implementación, el Programa Sumo Primero en Terreno entra en su recta final, lo que invita a revisar y destacar cómo hasta la fecha ha impactado a distintas comunidades educativas de la macrozona 1, a cargo del equipo del Centro Felix Klein de la Universidad de Santiago de Chile en conjunto con la División de Educación General del Ministerio de Educación.  

 

En un escenario post pandemia con niños y niñas aún viviendo las consecuencias de las clases online y docentes con la necesidad apremiante de establecer lecciones presenciales efectivas, el programa Sumo Primero en Terreno ha logrado contribuir con su metodología y herramientas en el desarrollo de habilidades matemáticas de estudiantes de 1° a 4° año de Educación Básica. 

 

Así lo señala Renzo Bafico, Director del Colegio Quillota Terranova de la Región de Valparaíso, quien consultado sobre cómo ha impactado el programa en los 128 estudiantes de primer ciclo destaca que “ha sido fundamental contar con este apoyo post pandemia en las matemáticas, porque el déficit curricular de aprendizaje es muy grave. Los niños no aprendieron las bases, ya que un primero o segundo básico definen una trayectoria escolar y le llamaría un ‘trampolín’ al programa que ha logrado levantar toda esta situación”. 

 

Al mismo tiempo, enfatiza en cómo Sumo Primero en Terreno tiene un diseño que le permite adaptarse al proyecto educativo y contexto de cada establecimiento. “Nuestro sello es la inclusión, por lo tanto tenemos cursos muy heterogéneos, un aula muy desafiante porque tienes que diversificar tu respuesta y no sirve una transmisión lineal del conocimiento”, señala Bafico, quien también destaca el importante rol que cumplen las y los mentores que acompañan a los docentes. “También tiene que ver con las personas que lo ejecutan, Jocelyn Aguilera – mentora en el Colegio Quillota Terranova establece vínculos muy potentes con los profesores, vínculos afectivos y laborales donde puede diferenciar y valorar a cada profesora, hacer un acompañamiento individual y en ese sentido la estructura metodológica que utiliza el programa es muy eficaz”, agrega Renzo. 

 

Para Marisol Bórquez Jelvez, Coordinadora Pedagógica de primer ciclo del Colegio Miguel de Cervantes en la Región de Coquimbo, la implementación hasta la fecha también tiene una evaluación positiva y reconoce el alto nivel de compromiso por parte de las docentes involucradas quienes, a pesar de los posibles inconvenientes que a veces generan los cambios, demostraron siempre una gran disposición. 

 

“Las profesoras se han adaptado súper bien a esta nueva propuesta metodológica de Sumo Primero en Terreno en la Macrozona 1, porque han visto resultados en los niños, es una propuesta que hace que los estudiantes piensen, generen sus respuestas, expliquen sus estrategias y hace participar a la clase. Los protagonistas son los niños más que el profesor, como antiguamente se hacía. Así que súper bien, el impacto que ha tenido el programa en la escuela ha sido muy positivo”, sostiene Marisol e igualmente resalta el papel que cumplen las mentoras, en el caso particular de su establecimiento a Daniela Bonilla. “Es muy importante la guía didáctica y sobre todo el aporte que ha hecho Daniela, que va detectando las fortalezas de las docentes y dentro de la retroalimentación también les indica cuáles son sus oportunidades de mejora y así ellas comienzan a darse cuenta qué faltó, qué pudo haber hecho y eso lo agradecen las profesoras”, indica Marisol. 

 

Durante la escolaridad de niños y niñas el aprendizaje es un proceso que se realiza en todos los ámbitos de sus vidas, por eso la participación y apoyo del núcleo familiar es fundamental. Al respecto, Marisol relata cómo algunos apoderados de los 307 alumnos de primer ciclo del Colegio Miguel de Cervantes se han involucrado con el programa. “Mucho han solicitado en reunión que se les explique para poder acompañar a sus hijos, porque antiguamente no era lo mismo y han sido tantos los cambios en la educación y sobre todo ahora con la propuesta que plantea el Sumo Primero en Terreno, que se les ha querido dar a conocer a los papás las diversas formas y estrategias para llegar a un resultado, ellos también se interesan y les piden a las docentes que se les expliquen”.  

 

Es así como, luego de un período de año y medio de implementación, Sumo Primero en Terreno ya ha logrado establecerse e impactar de diversas maneras a las comunidades, desde motivar a estudiantes con el desarrollo de sus habilidades matemáticas, empoderar a los docentes dándoles más seguridad sobre sus lecciones y didácticas, hasta involucrar a las familias en el proceso de formación de sus niños y niñas, entre muchos otros efectos positivos que podrán verse con el tiempo. 

 

Andrea López Soto