El Liderazgo Escolar es una de las líneas de acción principales en la implementación de Sumo Primero en Terreno. Este trabajo se traduce en la labor sistemática entre facilitadores/as con los equipos directivos de las escuelas con el fin de para mejorar la gestión escolar y fortalecer la comunidad educativa.

A continuación, María Paz Muñoz, especialista en gestión escolar y facilitadora de la Región del Biobío, nos cuenta cómo ha sido su experiencia trabajando con sietes escuelas, incluyendo, establecimientos de Santiago, Iquique y algunos en zonas extremas, y cuáles son las claves para enfrentar este 2021.

 ¿Qué elementos relativos a la gestión escolar son claves para el éxito en los procesos de aprendizaje y enseñanza y que, a su vez, el Programa Sumo Primero incentiva?

MPM: Los líderes educativos en la escuela son cruciales para esta tarea, ya que tienen la tarea de gestionar y movilizar a toda comunidad educativa en función de la mejora escolar. Sobre esto la literatura especializada sostiene que para alcanzar procesos de aprendizajes efectivos en la escuela es fundamental:

– Gestionar adecuadamente el currículum, por medio del fortalecimiento del liderazgo pedagógico.

– Gestionar el tiempo al interior de la escuela, en favor del aprendizaje.
– La evaluación permanente para monitorear los aprendizajes de los y las estudiantes.

– Fortalecer el desarrollo profesional docente, por medio del acompañamiento pedagógico, propiciando un cambio de prácticas en los docentes.

– Promoción de una cultura evaluativa que utilice los datos para la toma de decisiones contextualizadas, fortaleciendo la gestión y el liderazgo escolar.

  1. Considerando que el próximo es muy probable que tengamos salas híbridas (mitad de clases presenciales y otra virtual) ¿Cómo crees que los directivos pueden propiciar las condiciones para abordar de mejor manera este contexto el próximo 2021?

MPM: La mayoría de las escuelas ya tiene elaborado un Plan de Retorno con sus respectivos protocolos, considerando tres dimensiones: sanitaria, socioemocional y pedagógica. Es muy importante que en su elaboración se involucre y participe la comunidad educativa: profesores y profesoras, y apoderados, entre otros. Debemos restablecer y fortalecer la confianza, pues nadie enviará a su hija o hijo a la escuela, si no se siente confiado y seguro. Además, debemos avanzar en el aprendizaje socioemocional, entendiendo que aprendemos desde las emociones, por lo tanto, el plan de acogida a la comunidad educativa es esencial y no debe limitarse a una o dos semanas, sino que tiene que ser un trabajo sistemático y duradero. Por otra parte, este año nos quedó muy claro que no podemos llevar la escuela a la casa en su formato tradicional y, en el caso de volver, no podemos hacer lo mismo que veníamos haciendo. En ambos casos, hay que fomentar el trabajo colaborativo, que permita a docentes conocer otras estrategias y metodologías exitosas, propiciando una mayor participación, interacción y motivación de sus estudiantes.

  1. ¿Cómo ha sido tu experiencia con el Programa Sumo Primero? ¿Cómo ha sido la recepción de los equipos directivos?

MPM: Mi experiencia con el programa ha sido de un aprendizaje constante, en un año marcado por los cambios y desafíos. A inicios de marzo, nadie habría pensado que podríamos desarrollar los talleres de manera remota, sin embargo, esta nueva modalidad me ha permitido trabajar con docentes que viven en zonas extremas, como fue el caso de una directora que se encontraba en Porvenir. El tener la posibilidad de conocer diferentes contextos, saber cómo han enfrentado la crisis sanitaria, el poder relevar prácticas que benefician los aprendizajes y compartirlas con otras escuelas, es muy gratificante. Los equipos directivos agradecen el poder tener una instancia para reflexionar en torno a su quehacer, destacan lo atingente de los temas abordados, pues no es más de lo mismo, sino que se trabaja desde su experiencia y lo que ocurre en sus propias escuelas.